Los vecinos de las juntas Mulu Muluni, Antofagasta Papelpampa y otras aledañas, ayer denunciaron la contaminación que sufren por las aguas servidas que inundaron parte del sector Sureste de la ciudad.
Las aguas que actualmente se encuentran estancadas desde hace tres días, son consecuencia del malfuncionamiento de las estaciones elevadoras que se encuentran por esa zona. Según la versión de los vecinos, el sábado, comenzó a colapsar el sistema de alcantarillado, provocando un refluido de las aguas servidas hacia la calle y por ende hacia sus domicilios.
“Las aguas comenzaron a salir de las cámaras principales, incluso algunos vecinos se quejaron porque el agua empezó a salir de sus inodoros, inundando sus viviendas provocando malos olores y por ende hasta focos de infección”, expresó el dirigente del Distrito 4, César Huarachi.
Las aguas servidas en el sector de la Junta Vecinal Mulu Muluni, formaron una especie de laguna, así como al frente de la misma, pasando la circunvalación.
“Estamos enviando una nota al prefecto, con carácter de emergencia pidiéndole auxilio, estamos desesperados, porque ya se han presentado en los niños algunas infecciones, y esto es por la total irresponsabilidad de la prefectura, porque ellos debían haber prevenido, con algunas bombas este hecho”, manifestó Huarachi.
El presidente de la Urbanización Mulu Muluni, Villa Santiago, Sacarías Apaza indicó que no es la primera vez que sucede, y esta clase de inundaciones ya se sufrió hace algún tiempo, lo que provoca la molestia de los vecinos por el malestar que ocasiona.
“También estamos perdiendo material de construcción, pues el agua afecta a todas las construcciones que se están haciendo, en la primera oportunidad, la empresa encargada de refaccionar las estaciones elevadoras se comprometió a devolvernos pero no lo hizo”, indicó Apaza.
Asimismo afirmaron que ni siquiera pueden servirse los alimentos, porque el olor es bastante fuerte.
PREFECTURA
El fiscal de la obra, de refacción y mantenimiento de las bombas de las estaciones elevadoras y, en representación de la prefectura, Pedro Checa explicó que el viernes la empresa Q y C que se hace cargo de ese proyecto, cambió dos de las cinco bombas en la estación N1, la más importante de la ciudad, pues es la que bombea mayor cantidad de las aguas servidas, por lo que se tuvo que cortar la energía eléctrica, lo que pudo provocar algún rebalse.
“Existe un cronograma para la intervención en la estación N1, lo único que pasó es que el viernes se inició el reemplazo de dos bombas por unas nuevas y se cortó la energía eléctrica, pero el domingo se restableció una vez que ya se instalaron las bombas, entonces, sólo hubo una pequeña inundación, que no volverá a ocurrir porque las otras bombas serán cambiadas sin cortar la energía eléctrica y sin cortar el funcionamiento de las dos nuevas bombas, que abastecen para el bombeo de las aguas”, explicó Checa.
Las aguas que actualmente se encuentran estancadas desde hace tres días, son consecuencia del malfuncionamiento de las estaciones elevadoras que se encuentran por esa zona. Según la versión de los vecinos, el sábado, comenzó a colapsar el sistema de alcantarillado, provocando un refluido de las aguas servidas hacia la calle y por ende hacia sus domicilios.
“Las aguas comenzaron a salir de las cámaras principales, incluso algunos vecinos se quejaron porque el agua empezó a salir de sus inodoros, inundando sus viviendas provocando malos olores y por ende hasta focos de infección”, expresó el dirigente del Distrito 4, César Huarachi.
Las aguas servidas en el sector de la Junta Vecinal Mulu Muluni, formaron una especie de laguna, así como al frente de la misma, pasando la circunvalación.
“Estamos enviando una nota al prefecto, con carácter de emergencia pidiéndole auxilio, estamos desesperados, porque ya se han presentado en los niños algunas infecciones, y esto es por la total irresponsabilidad de la prefectura, porque ellos debían haber prevenido, con algunas bombas este hecho”, manifestó Huarachi.
El presidente de la Urbanización Mulu Muluni, Villa Santiago, Sacarías Apaza indicó que no es la primera vez que sucede, y esta clase de inundaciones ya se sufrió hace algún tiempo, lo que provoca la molestia de los vecinos por el malestar que ocasiona.
“También estamos perdiendo material de construcción, pues el agua afecta a todas las construcciones que se están haciendo, en la primera oportunidad, la empresa encargada de refaccionar las estaciones elevadoras se comprometió a devolvernos pero no lo hizo”, indicó Apaza.
Asimismo afirmaron que ni siquiera pueden servirse los alimentos, porque el olor es bastante fuerte.
PREFECTURA
El fiscal de la obra, de refacción y mantenimiento de las bombas de las estaciones elevadoras y, en representación de la prefectura, Pedro Checa explicó que el viernes la empresa Q y C que se hace cargo de ese proyecto, cambió dos de las cinco bombas en la estación N1, la más importante de la ciudad, pues es la que bombea mayor cantidad de las aguas servidas, por lo que se tuvo que cortar la energía eléctrica, lo que pudo provocar algún rebalse.
“Existe un cronograma para la intervención en la estación N1, lo único que pasó es que el viernes se inició el reemplazo de dos bombas por unas nuevas y se cortó la energía eléctrica, pero el domingo se restableció una vez que ya se instalaron las bombas, entonces, sólo hubo una pequeña inundación, que no volverá a ocurrir porque las otras bombas serán cambiadas sin cortar la energía eléctrica y sin cortar el funcionamiento de las dos nuevas bombas, que abastecen para el bombeo de las aguas”, explicó Checa.
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