Ese teléfono celular o ese antiguo equipo de música que ocupa un espacio en la casa y que muchas veces no se sabe qué hacer con él, es considerado, por los ecologistas e instituciones que tienen que ver con el tema, como basura tecnológica, denominada residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
Dejarla a la intemperie puede ser perjudicial para las personas y para el medio que nos rodea, pues contaminan el aire y el suelo debido a la presencia de metales pesados en su composición. Precisamente por eso es que la Empresa Municipal de Aseo Urbano de Santa Cruz (Emacruz), junto con otras instituciones, desarrolló ayer la quinta campaña de recolección de estos residuos, que tuvo una importante respuesta de la gente que dejó ir sus artefactos y, a cambio, recibió una planta.
En el marco de esta actividad, desarrollada en la plaza del Estudiante, el gerente de Emacruz, Johnny Bowles, indicó que la expansión de la tecnología ha facilitado la vida de las personas, pero puede tener su efecto negativo en el medioambiente si no hace un manejo adecuado.
Un dato que maneja Emacruz llamó la atención de los asistentes. Se estima que en Bolivia se generan anualmente 60.000 toneladas de residuos electrónicos, de los cuales 12.000 corresponden a Santa Cruz. Se calcula que cada persona produce aproximadamente 6 kilogramos de este tipo de basura, dijo Bowles.
Durante la actividad se insistió en que los residuos electrónicos están llenos de componentes tóxicos y que cuando se los tiran quedan expuestos y reaccionan con el aire, el sol o la lluvia. Entonces emiten sustancias químicas que contaminan la atmósfera, el agua y el suelo. Tarde o temprano estas sustancias entran en nuestros cuerpos y nos enferman.
La campaña
Televisores, monitores de computadora, impresoras y otros equipos fueron entregados por la gente al personal de Emacruz y de la Alcaldía, en la actividad que se llevó a cabo entre las 9:00 y 17:00. Se acopiaron 30 toneladas durante toda la jornada.
El gerente de Emacruz indicó que los equipos recolectados serán entregados a las dos empresas responsables de su tratamiento, que tienen la tarea de desmantelarlos para extraer el material que se puede reutilizar.
Agregó que los vecinos también pueden dejar sus equipos electrónicos, de lunes a viernes, en las oficinas de dicha empresa descentrada, ubicadas en el cuarto anillo, zona del Parque Industrial. Asimismo, se está pensando habilitar ecoestaciones en las subalcaldías para mayor facilidad. Entre 2015 y 2018 se han reciclado 18.000 toneladas de basura electrónica.
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