Pescadores furtivos aceleran la desaparición de especies

Pero el experto también atribuyó el problema a factores de la actividad humana, pues se deben mejorar las técnicas de pesca y respetar los períodos de veda, cosa que en la actualidad no hacen los comunarios.

A ello se suma la contaminación de los ríos afluentes del Titicaca, sobre todo de la urbe alteña que desembocan en la bahía de Cohana, que está trayendo consecuencias muy graves en las aguas del lago.

“El hábitat de algunas especies nativas se encuentran en la orilla, en aguas poco profundas, donde existen una importante contaminación que está provocando la mortandad de los peces”, sostuvo.

Finalmente, los entrevistados coincidieron, por separado, en que la solución a la contaminación del lago Titicaca está en un trabajo de conservación, protección y cuidado del medioambiente, así como promover los centros de reproducción y repoblar el lago con las especies nativas.

RANAS GIGANTES

El comercio de ranas gigantes ha proliferado en los últimos años. En las poblaciones de San Pedro y San Pedro se ofrecen platillos a los viajeros. Las ranas se capturan sin control de las autoridades. Tampoco existe fiscalización de las redes. Pescadores furtivos amparados por el descontrol suelen abastecer de estas especies a restaurantes o pensiones. El Alto se presenta como el municipio que está provocando el mayor daño medioambiental en el área de influencia del lago, debido a su alta densidad poblacional y la ausencia de plantas de tratamiento.