martes, 31 de diciembre de 2024

Pando: activan 90 procesos administrativos este año desde la ABT, 34 son por quemas ilegales

 Desde la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), en el departamento de Pando, activó 90 procesos administrativos, de los cuales 34 son por quemas ilegales, durante este 2024.

“Son más de 90 procesos administrativos sancionadores, por quema ilegal tenemos 34, por aprovechamiento ilegal 22, por desmonte ilegal 22, almacenamiento ilegal 6, por transporte ilegal 6 y comercialización 2”, informó este lunes el director de la entidad reguladora de Pando, Eudal Palenque.

El director instó a la población recabar la autorización correspondiente y de manera oportuna para evitarse estos problemas legales.

La ABT tiene como objetivo regular las actividades que realicen los usuarios forestales y agrarios, asegurando que se garanticen las leyes vigentes.

El SERNAP despide a Marcos Uzquiano y Guido García, líderes en la conservación ambiental en Bolivia

 Mediante, memorandos oficiales el 30 de diciembre de 2024 el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) anunció el despido de dos figuras emblemáticas en la gestión de áreas protegidas en Bolivia: Marcos Uzquiano Howard, Jefe de Protección de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni, y Guido García Carballo, Director del Parque Nacional y ANMI Kaa Iya del Gran Chaco.

Uzquiano, con 20 años de trayectoria, es reconocido por su lucha contra la minería ilegal y su defensa de áreas como el Parque Nacional Madidi. En su mensaje público, denunció la "falta de justificación" en su desvinculación, calificando el proceder del SERNAP como un intento de silenciar voces críticas frente a las irregularidades en la gestión de áreas protegidas.

Su trayectoria le valió, en 2022, el prestigioso premio de la Federación Internacional de Guardaparques (FIG) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Además, la Defensoría del Pueblo lo nombró recientemente Embajador de los Derechos Humanos en Asuntos Ambientales, destacando su incansable labor en favor de la Madre Tierra.

Por su parte, García Carballo, destacado por su trabajo en la integración comunitaria y la protección del Parque Kaa Iya, también recibió un memorándum que finaliza su contrato. Ambos despidos ocurren en medio de un contexto de presión creciente sobre los recursos naturales y señalamientos de inestabilidad en las políticas de conservación.

Organizaciones ambientales nacionales e internacionales han calificado las decisiones como un retroceso significativo, advirtiendo sobre el impacto en la biodiversidad y en la capacidad de las áreas protegidas para resistir amenazas como la deforestación y los delitos ambientales.

"Estos despidos no solo afectan la estabilidad de las áreas protegidas, sino que también envían un mensaje preocupante sobre el compromiso del SERNAP con la lucha contra delitos ambientales", afirmó Daniela Justiniano, de la plataforma Alas Chiquitanas.

El SERNAP no ha emitido declaraciones sobre los motivos específicos de estas desvinculaciones.

El SERNAP despide a Marcos Uzquiano y Guido García, líderes en la conservación ambiental en Bolivia


lunes, 30 de diciembre de 2024

2024: La mayor devastación por incendios

 Diez millones de hectáreas. Ese es el reporte preliminar hasta septiembre, del daño ocasionado por los incendios forestales y corroborado por el INRA. Aún falta que se dé a conocer el informe consolidado hasta diciembre, cuando seguía ardiendo Otuquis y ya nadie hablaba del tema de los incendios.

Algunos expertos en geomática ambiental se atreven a dar un adelanto de que el daño en superficie nacional llegó a 14 millones de hectáreas, la mayoría en el departamento cruceño.

San Matías, San Ignacio, Concepción son municipios donde se está ampliando la frontera minera y agrícola, registrando el mayor daño ambiental, pero además afectación a la salud pública, por los altos niveles de contaminación del aire.

Ese informe preliminar ya supera las estadísticas nacionales históricas de fuego, con la ayuda de leyes conocidas por la población como “incendiarias”.

Bosque y territorios indígenas en la mira

Aproximadamente el 60% de la superficie nacional quemada es boscosa, concentrada sobre todo en territorios indígenas y áreas protegidas. Un reporte del CEJIS sobre focos de calor muestra más de 250 mil focos en 53 de los 58 territorios indígenas ubicados en seis regiones de tierras bajas.

Las sanciones penales son irrisorias

Una investigación de EL DEBER y Connectas, basada en los informes diarios de la ABT, concluyó que el 96% de los casos abiertos contra los incendiarios se encuentra en etapa preliminar, y que solo nueve personas recibieron sentencia mínima por quemas ilegales desde 2019.

Combo incendiario

Un conjunto de normas facilita el fuego. Por lo menos una decena de leyes de distintos rangos contribuye a agravar la problemática de los incendios. Legisladores nacionales vienen denunciando su existencia e impugnándolas, pero hasta la fecha, las más nefastas, como la 741, siguen en pie, a pesar del desastre ambiental de este 2024.

Hay razones económicas detrás del fuego

Álvaro Castillo, comandante de los bomberos voluntarios UUBR, y parte de la directiva departamental, cree que hay motivación económica en los incendios (expansión agrícola), social (desmonte barato en tierras fiscales) y política (desgastar al adversario).

Sin prevención

El 90% es causado por la acción humana. Según UUBR, el 90% de los siniestros son provocados por la acción humana y le preocupan las ONG que reciben “bastante dinero” para prevención. Benjamín Calle, de Rescate Urbano, lamentó que se reaccione y no se prevenga, a lo que sumó que los desastres ocurran en periodos cada vez más cortos.

El rescate de animales silvestres es otra faceta de la labor de los bomberos

Cada vez más acorralada en islas de monte. Según Rafael Cabrera, experto en geomática ambiental, si bien la ruptura de los corredores de conectividad para que se movilice la fauna como el jaguar es afectada desde el año 2000, este 2024 alcanzó un mayor daño, sobre todo en el bosque seco chiquitano.
2024: La mayor devastación por incendios

2024: La mayor devastación por incendios

domingo, 29 de diciembre de 2024

Descubren al “taladrador de eucaliptos”, un escarabajo que ataca este tipo de árboles en Bolivia

 Cuando la pandemia inició en 2020, el biólogo Fernando Guerra decidió pasar en Potosí los 15 días de confinamiento que inicialmente decretó el gobierno de Bolivia como medida preventiva. Viajó con sus hijos desde La Paz y al intentar volver, ya no pudo salir. El Gobierno había ampliado la cuarentena y esos 15 días se convirtieron en meses. Ya confinado, Guerra sacó a relucir su alma de biólogo y decidió explorar la vegetación de los alrededores. En medio del paisaje, caracterizado por el suelo árido y bosques deciduos, encontró troncos de eucaliptos dañados, llenos de huecos. Al buscar la razón, Guerra halló un visitante que había formado galerías debajo de la corteza, lo que causó que se secaran. Luego de observar detenidamente descubrió al responsable: un escarabajo extranjero que solo había visto en fotos.

Aprovechando la virtualidad, cotejó la información y las imágenes con otros colegas y expertos e identificó que el minúsculo insecto era el primer registro documentado en Bolivia de Phoracantha Recurva, un escarabajo originario de Australia y Nueva Guinea conocido por atacar, principalmente, a los árboles de eucalipto en los que construye su nido y se desarrolla. Mide entre 13 y 30 mm y tiene largas antenas que llegan hasta los 39 mm. Sus alas son de un tono amarillento que se destaca de otras especies similares.

Para Guerra, quien es presidente de la Sociedad Boliviana de Entomología y experto en esta rama, los 15 días de expedición se transformaron en ocho meses de viaje entre Tupiza, Potosí e Ircalaya, en Tarija, para continuar con la investigación. Estas zonas pertenecen a los valles secos interandinos bolivianos, ubicados entre los 1500 y 3200 metros sobre el nivel del mar, caracterizados por la vegetación cactácea y bosques mixtos de mediana altura, donde abundan aves exóticas como la paraba Militar, paraba Frente Roja y Monterita de Cochabamba. Durante el tiempo que permaneció en campo recolectó varios especímenes, después de buscar minuciosamente en las raíces y los troncos de los árboles. Ahí fue donde, junto a su hijo, Ariel Guerra, hallaron al escarabajo en estado de larva y a otros adultos. También se instalaron en la iglesia de Ircalaya donde fueron atrayendo a los insectos utilizando luces en la noche y así capturaron otros más.

El estudio que resultó de este hallazgo imprevisto fue publicado en la revista científica del Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado. Según el documento, este escarabajo, descubierto en 1840, fue introducido en varios países de la región de forma accidental, a través de la importación y plantación masiva de eucaliptos. Así llegó a Bolivia. Al no tener depredadores autóctonos, los escarabajos se convirtieron en una plaga bastante poderosa.

El “taladrador de eucaliptos”

“Es un escarabajo especialista en eucaliptos. Son más agresivos con ellos”, asegura Fernando Guerra. El escarabajo ataca, sobre todo, a los géneros de eucalipto Angophora, Corymbia y Eucalyptus, que también son especies invasoras en Bolivia.

Estos escarabajos colonizan troncos y ramas cortadas de árboles debilitados por estrés hídrico y pueden sobrevivir dentro de la madera mientras es procesada para diversos usos. Guerra explica que las larvas forman galerías debajo de la corteza, lo que genera aserrín y, al unirse con los excrementos expulsados, deterioran el tronco y secan las hojas.

“Es una especie invasora. Antes de Bolivia ha estado en Chile, Argentina, luego Paraguay y así fue avanzando”, sostiene Guerra.

Aunque los eucaliptos son su hogar, los escarabajos invasores también podrían afectar a otros árboles. “Si se eliminan los eucaliptos, podría avanzar a otras especies, como las mirtáceas. Es una especie muy agresiva porque se reproduce rápidamente”, advierte el entomólogo.

Menciona que quienes cultivan eucaliptos para generar recursos económicos en las minas o en usos artesanales han tenido problemas ante la presencia de este escarabajo exótico.

Comúnmente conocido como ´taladrador de eucalipto´, el escarabajo Phoracantha Recurva, también llamado Cerambícido del eucalipto, es familiar de la especie Phoracantha Semipunctata, que tiene registro en Bolivia desde la década de los setenta. De hecho, algunos estudios previos confundieron a los dos insectos por su parecido. Aún así, Guerra afirma que se diferencian por los metafémures y las antenas, específicamente en el tercer segmento antenal.

Una característica principal es que el P. Recurva es más agresivo y causa mayor afectación a los troncos a los que llega, debido a su gran capacidad reproductiva, rápido desarrollo y mayor longevidad. Por lo tanto, podría representar un problema para la otra especie de escarabajo si es que llega a atacar a su población existente.

Control biológico: el enemigo de mi enemigo

A pesar de los peligros que puede representar la presencia de este escarabajo en Bolivia, existen otras opiniones que resaltan sus posibles beneficios como control biológico de plagas.

El control biológico es la acción positiva de parásitos, insectos, patógenos y depredadores que ayudan a mediar la presencia de plagas y los daños que causan en los ecosistemas. También son conocidos como “enemigos naturales”.

El biólogo alemán Robert Perger, colaborador del estudio, explica que como los eucaliptos también son especies invasoras en Sudamérica, el escarabajo puede ser útil para proteger los ecosistemas donde están presentes.

“El eucalipto es una especie invasora que afecta a la vegetación nativa. El escarabajo controla al eucalipto. Así que el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”, dice Perger a modo de explicar la paradoja de esta pelea de invasores.

Sin embargo, aunque la Phoracanta Recurva podría funcionar como control biológico para el eucalipto, también puede convertirse en una amenaza para otras especies nativas del país. Ante esta probabilidad, Guerra propone crear un protocolo para su uso.

Pelea de invasores

Los primeros esfuerzos por documentar la existencia de este escarabajo invasor se dieron en 2011, cuando la empresa cervecera Taquiña y la Escuela de Ciencias Forestales (ESFOR) solicitaron un estudio para determinar qué especie de insecto había atacado a los eucaliptos de la zona donde producen la cerveza, en Cochabamba.

Pese a que no se halló en aquella ocasión a este espécimen, Guerra indica que el estudio dio avances sobre su posible presencia en Bolivia y su manera agresiva de operar contra los eucaliptos.

Esta información previa sirvió para que, años más tarde, junto a su hijo Ariel, Guerra pudiera hallar a esta especie centenaria. “Es impresionante ver un insecto que puede estar en toda Latinoamérica. Es extraño verlo en Bolivia”, afirma Ariel, al recordar el viaje que realizó con su padre para documentar la existencia del “taladrador de eucaliptos”.

Hasta el momento no se conoce un trabajo de evaluación de daños de la Phoracantha Recurva en Bolivia. Guerra afirma que el Estado es una de las entidades responsables de establecer este tipo de procedimientos, pero desconoce algún avance respecto a este caso.

Asimismo, afirma que se debe tener cuidado a la hora de tomar medidas para no generar mayores daños. Según el experto, las avispas podrían ser una buena opción para controlar la población de escarabajos ya que estas se comen los huevos de estos insectos y evitan su reproducción.

Actualmente, las muestras de Phoracantha Recurva forman parte de la Colección Boliviana de Fauna. Mientras tanto, los escarabajos vivos siguen escarbando debajo de las cortezas de los eucaliptos, en una pelea de invasores que aún no tiene ganador.


Los zambullidores y otras 15 especies de aves anidan en Alalay

 Más de 30 especies de aves residentes y migratorias anidan en los totorales y en las playas de la laguna Alalay. Decenas de patos maiceros, zambullidores, pollas de agua, garzas, cigüeñuelas, patos picazo y zambullidores andinos se muestran en el espejo de agua. 

El biólogo e investigador de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), José Balderrama, informó que existen alrededor de 15 especies de aves residentes que anidan a lo largo del año en la laguna Alalay y se reproducen entre  noviembre y febrero.

En cuanto a las aves migratorias boreales, Balderrama explicó que vienen del hemisferio norte, de Estados Unidos y Canadá, y llegan a Sudamérica en primavera para quedarse en verano.

“Algunas aves migratorias se quedan en Bolivia y otras pasan hasta Argentina, aprovechan la abundante comida existente en primavera y en verano en las lagunas. Se alimentan lo más que pueden, engordan y, luego, regresan a Norteamérica cuando pasa el invierno en esos lugares. Las especies que llega de Norteamérica son las denominadas playeras”, sostuvo el investigador de la UMSS.

Además, indicó que las aves migratorias llegan a las lagunas existentes en el departamento de Cochabamba, entre los meses de octubre y noviembre, y se quedan hasta marzo.

“El dragado de la laguna ha hecho que exista una diversidad bastante alta de aves (…) Entre enero y febrero se va a tener una importante cantidad de aves que se han reproducido. Los totorales, las playas y los camellones son aprovechados para anidar”, añadió.

Censo

Según el biólogo de la UMSS, en un anterior censo, se tenían alrededor de 2.000 aves  acuáticas en las más de 30 especies. 

 “En los siguientes días se va a tener un censo. Pero en el censo de enero y febrero se tiene una mayor cantidad de individuos (aves), debido a que existe una reproducción”, añadió Balderrama.

Además, el investigador afirmó que en el invierno, en los meses de junio y julio, llegan a la laguna Alalay migrantes australes que vienen del sur de Argentina y Chile. 

Los zambullidores y otras 15 especies de aves anidan en Alalay