El insólito hallazgo de un caimán (de la especie yacaré) en la represa de La Angostura, en la comunidad de Arpita, reveló el intenso tráfico existente de animales exóticos. Los expertos sostienen que el reptil, de 90 centímetros, pudo ser abandonado por un criador que, cansado de tenerlo como mascota. También se sospecha que escapó.
El caimán, protagonista de una historia de supervivencia, fue puesto a buen recaudo por Ariel Aquino, el joven de 19 años que lo encontró junto con su amigo cuando fue por unos peces a la represa. Ante la ausencia de organizaciones protectoras de animales, el joven se aferra a conservar al reptil consigo, convencido por sus primos. Sin embargo, es incierto el destino del caimán. El joven primero dijo que estaba en su casa y luego que lo llevó donde sus primos. Pero, su madre negó que el animal siga con ellos.
Ariel confesó que recibió varias ofertas para deshacerse del caimán. Pero como presintió que eran para maltratarlo, decidió quedarse con él. Navegó en internet para averiguar cómo alimentarlo. Fue así como le dio seis huevos crudos y pescado, que el reptil devoró.
Aunque el joven teme que en el futuro el caimán se torne agresivo, dijo que sólo lo entregará a alguien que lo proteja.
La madre de Ariel, Martina, contó que su hijo pescaba cuando lo encontró.
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