Tras 14 días de conflicto más de 1.500 toneladas (T) de basura quedaron esparcidas por las calles, lo que pone en riesgo la salud de los ciudadanos, más aún por las últimas lluvias que arrastran elementos contaminantes. La ciudad vivió un duro período de crisis por el bloqueo que protagonizaron los pobladores de Achocalla, en el relleno sanitario de Alpacoma.
En un recorrido que realizó ayer EL DIARIO por las diferentes zonas de la ciudad de La Paz, se pudo evidenciar que la falta de carros recogedores de basura provocó la acumulación de grandes promontorios de residuos sólidos que generan contaminación y malos olores, con grave riesgo para la salud pública.
En las zonas Periférica, Villa Fátima, Moraflores, Cotahuma, Villa Victoria y Cementerio, entre otros, las calles y avenidas se encontraban llenas de basura. La situación era similar en sectores de Los Pinos, Achumani, Irpavi II y muchos otros al sur de la ciudad.
Hasta EL DIARIO llegaron quejas de vecinos de distintas zonas de la ciudad que confrontan problemas por la basura, convirtiéndose este hecho en un tema de salud pública.
El alcalde, Luis Revilla, estimó que son alrededor de 1.500 toneladas de residuos sólidos que se encuentran amontonadas, en muchos casos, junto a los contenedores que se encuentran completamente llenos. Se espera que luego de la firma del convenio de ayer los funcionarios de la empresa recolectora, con el apoyo de camiones, traten de levantar la basura acumulada, para evitar una “emergencia sanitaria”.
En algunas zonas como Ovejuyo, Chasquipampa, Bolonia, entre otros lugares, los vecinos advirtieron la presencia de roedores y otras alimañas, por la falta del recojo de basura acumulada.
Revilla adelantó que se aceleraron los trabajos en la celda 11 de Alpacoma y que en días se podría almacenar los desechos en ese espacio. Dijo no comprender cómo este problema llegó tan lejos en este tema, considerando que se accedió a la demanda principal de cerrar el relleno sanitario.
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