El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza solicitó al Gobierno boliviano que “imponga una moratoria” a la propuesta de construcción de la carretera, puentes por el Territorio Indígena Isiboro Sécure (Tipnis) y la posible exploración hidrocarburífera, dentro o cerca de ese territorio.
“(El Tribunal) decidió solicitar al gobierno boliviano que imponga una moratoria a la propuesta de construcción de la carretera y puentes a través del TIPNIS y en la exploración de hidrocarburos en o cerca del TIPNIS, hasta que el Tribunal haya completado su trabajo”, informaron ayer miembros del Tribunal, en rueda de prensa, según una nota de prensa.
PRESENCIA EN BONN
Los representantes indígenas de los pueblos del Tipnis, Marqueza Teco y Fabián Gil, llegaron hasta Bonn-Alemania para participar de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - COP23 que realiza el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza.
“El Tipnis es el hogar de 69 naciones indígenas que viven en el lugar, el Gobierno prevé construir una carretera por el núcleo del territorio, pese a que no debe ser tocado, porque es área protegida”, expresó Teco en su participación en la Conferencia Internacional.
En tanto, el dirigente indígena Fabián Gil denunció en la Conferencia que el Estado boliviano está vulnerando los derechos de los pueblos indígenas, porque con la construcción de la carretera, el Tipnis corre el riesgo de desaparecer.
“La carretera estaría ocasionando un impacto ambiental negativo para el territorio, esta carretera no nos beneficia, porque pasa por el centro y las comunidades están en la parte alta del territorio”, explicó Gil.
El Tribunal no ha emitido aún una sentencia respecto a la denuncia que los dirigentes del Tipnis han presentado, porque recabarán mayores pruebas de los interesados en el tema, incluido el propio Estado Boliviano. Luego, analizarán las posibilidades de enviar una delegación que investigue la situación del Tipnis en el país.
El pedido de aplazar la construcción de los proyectos se constituye en “una medida de precaución apropiada para evitar posibles violaciones de los derechos de la Madre Tierra, mientras se busca una resolución a esta disputa”.
EXPOSICIÓN AL TRIBUNAL
Esta instancia escuchó una serie de casos de diferentes partes de la Amazonia, con el objetivo de considerar las amenazas al ecosistema. Asimismo, recibió las denuncias de violaciones generalizadas a los derechos indígenas y de la Madre Tierra, sobre la base de los testimonios de Guyana Francesa, Brasil, Bolivia y Ecuador.
“Está claro que este vital ecosistema, que es una reserva de vida, hogar de muchos pueblos y una parte esencial para mantener la estabilidad climática global, está siendo sometido a muchos ataques que violan su derecho para existir y mantener sus ciclos vitales. El modelo global extractivista inevitablemente genera violaciones de los derechos de la Amazonia en su conjunto y disminuye la calidad de vida de todos los organismos en la región”, dice la nota.
Desde el 2011, el Gobierno busca la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atravesaría el núcleo del Tipnis. Este año fue promulgada una ley que le eliminó el carácter intangible al territorio, con el propósito de ejecutar para dicho proyecto.
POLÍTICA EXTRACTIVISTA
En una investigación que realizó el Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib), siete bloques cedidos a Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) para exploración petrolera rodean el área protegida.
El bloque Sécure (dividido en dos) atraviesa completamente el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), mientras que el bloque denominado Río Hondo afecta a uno de sus extremos. El parque posee la superficie de 1.225.347 hectáreas, de las que 427.778, aproximadamente, están comprometidas para la exploración hidrocarburífera.
El resto de los bloques Santa Catalina z19, Santa Catalina z20, San Ignacio y Litoral están en torno al área protegida.
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