Pero, hay una temporada del año, otoño, en la que el toborochi es el protagonista. Cuando esta estación acaba con las hojas de los demás árboles, el ícono cruceño se yergue orgulloso con sus flores rosadas y blancas. En las calles, parques y avenidas de la ciudad de Santa Cruz nunca pasa desapercibido.
Su nombre científico es ceiba speciosa. Tiene una copa frondosa que puede alcanzar un diámetro de 12 metros. También es conocido como flor de mayo porque en este mes es cuando se luce en su máximo esplendor. Cuando caen sus flores se convierten en el suelo en una alfombra multicolor.
EL DEBER, en plena estación otoñal, realizó un recorrido por la ciudad de Santa Cruz para mostrarte cómo lucen los toborochis en flor. ¡Disfrútalo!
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