miércoles, 21 de junio de 2017

Trozos del glaciar Illimani en Bolivia, listos para archivo mundial de hielo



Una breve calma entre ventiscas y nevadas permitió la hazaña. A 6.300 metros de altura, una sonda penetra las entrañas del Illimani hasta el lecho rocoso para extraer hielo de este glaciar boliviano. Se guardará como evidencia para las generaciones post cambio climático.

Los científicos llaman a estos trozos cilíndricos "testigos de hielo", obtenidos de esta montaña de La Paz. Se trata del proyecto científico global ICE Memory, que ya realizó un acción similar en Los Alpes. Irán a parar a la Antártida gracias a un programa de conservación de la memoria de glaciales expuestos al calentamiento global.

"Los testigos de hielo (de Bolivia) se unirán a los extraídos en 2016 durante la expedición en el macizo del Mont Blanc y alimentarán la primera testigoteca mundial de archivos de hielo, que se creará en la base Concordia en la Antártida -que operan Francia e Italia- para los investigadores de los siglos venideros", dijo ICE Memory en una nota informativa.

De las dos extracciones cilíndricas, una será estudiada y la otra formará parte del primer archivo mundial de glaciales.

"Esta segunda expedición ha sido un formidable éxito colectivo", señaló Patrick Ginot, coordinador de las expediciones de ICE Memory.

18.000 años de información La expedición de 15 científicos de Francia, Rusia, Brasil y Bolivia debió enfrentar condiciones extremas, apoyados por una treintena de guías y porteadores. Instalaron primero un campamento base a 4.500 metros de altura y luego emprendieron caminata. La empresa comenzó el 22 de mayo y culminó el 18 de junio.

En las alturas, cuando el clima dio permiso, pusieron en marcha sus sondas "sacatestigos". El viento silbaba y remecía la carpa en forma de domo color naranja donde los científicos se guarecían.

"En diez días se logró extraer dos muestras de hielo hasta el lecho rocoso: la primera de 137 metros y la segunda de 134 metros", explicó ICE Memory. Preveían realizar tres extracciones, pero la fiereza en las cumbres del Illimani no se los permitió. Hubo que salir de allí.

De vuelta en el campamento base, los trozos de hielo fueron recibidos diligentemente y tratados como una reliquia, guardados en un recipiente cilíndrico de metal y conservados en un contenedor frigorífico. Luego serán embarcados a Francia y de allí uno de los trozos se llevará a la Antártida. El proceso puede tomar un año, explican los organizadores.

¿Por qué el Illimani? Este nevado alberga hasta 18.000 años de información climática y ambiental de una extensa región entre el Altiplano y la Amazonía bolivianos, explica ICE Memory. La parte del trozo de hielo que está más cercana al lecho rocoso lleva un color más oscuro.

El nevado del Illimani, localizado en el departamento de La Paz, forma parte de la denominada Cordillera Real, una de las dos cadenas montañosas nevadas del país.

Su estructura está amenazada tanto por las variaciones climáticas como por la actividad de empresas mineras denunciadas este año por los comunarios de la zona.

Responsabilidad ante clima ICE Memory fue creado en 2015 por glaciólogos franceses del Instituto de Geociencias del Medio Ambiente (IGE) de Grenoble y sus socios italianos, con los auspicios de la Fundación Universidad Grenoble Alpes y con el patrocinio de las comisiones nacionales francesa e italiana de la Unesco.

ICE Memory "es una formidable aventura de colaboración y confianza entre naciones, científicos y mecenas privados, que asumen su responsabilidad frente al cambio climático", estimó Jérôme Chappellaz, director de investigación del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS) y coordinador científico del proyecto.

En una declaración en marzo pasado en París, Chappellaz dijo que actualmente los "archivos" de datos en el fondo de los glaciares están en peligro pues, debido al aumento de la temperatura global, los glaciares se funden, el agua del deshielo se filtra en el interior y borra los registros geoquímicos que interesan.

En abril pasado miles de indígenas que viven alrededor del Illimani colapsaron el centro de La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, con una marcha que exigió la preservación del glaciar.

Los lugareños piden a las autoridades la promulgación de una ley para que el nevado sea patrimonio natural, y evitar cualquier explotación que contamine afluentes que nacen de su deshielo, que alimentan la actividad agrícola. (21/06/2017)

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