domingo, 19 de marzo de 2017

“NUESTRA CASA NO ES SU CASA” Animales silvestres y salvajes, ¡no son mascotas!



Muchas personas, especialmente de las provincias, tienen como mascotas a loros, papagayos, tortugas y monos. En algunos casos llegan incluso a criar chancho montés, venado y hasta felinos peligrosos, por citar algunos de los animales considerados silvestres o salvajes.

No es bueno adoptar este tipo de mascotas porque pueden ser portadoras de enfermedades para los humanos. Además, se les priva de su reproducción, se cambia su régimen alimenticio y se vulnera su derecho a la vida y a la libertad.

¿Qué es una mascota?

Una mascota es un animal de compañía; es decir, acompaña al ser humano en su vida cotidiana; por esto, ninguna mascota puede ser destinada al trabajo ni tampoco para la alimentación, recuerda el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios y Zootecnistas de Chuquisaca, Jhon Flores Risco

De ahí que los canes, gatos y algunas razas de conejos pueden ser consideradas mascotas, mas no aquellos que son silvestres o están destinados para el consumo humano o para el trabajo, como los equinos, mulares, porcinos, caprinos o bovinos. Menos aún los animales salvajes como otros felinos y monos, por citar algunos.

¡Alerta!: Enfermedades

La gente que convive con animales salvajes o silvestres no sabe que estos pueden transmitir enfermedades como la rabia. Al entrar en contacto con perros, bovinos, porcinos y otros, ponen en riesgo la vida del hombre.

Otros males como el ébola o la tuberculosis también pueden ser causadas por este tipo de animales, lo mismo que las conocidas mundialmente como la influenza o gripe del cerdo y del pollo que han sido, en muchos casos, causantes de la muerte de miles de personas en la última década. Bolivia no está al margen de esta situación.

Otros daños

Flores explica que al comprar animales silvestres o salvajes se les causa un gran daño porque, entre otras cosas, se vulnera su derecho a la vida y a la libertad.

El ecosistema mismo se ve afectado al generarse desequilibrios. Muchas especies son determinantes para la sobrevivencia de otras y, al producirse desequilibrios, pueden aparecer una serie de plagas causantes de enfermedades. La desaparición de especies es un peligro que atinge directamente a la humanidad.

“Nuestra casa no es su casa”, enfatiza el veterinario.

¿Por qué lo hacen?

Según Flores, parecería que esta práctica se relaciona con factores culturales. Sin embargo, aclara él, ocurre por la falta de conocimiento sobre el grave daño que se causa a los animales al sacarlos de su medio natural.

Además, incide en este problema la carencia de políticas de concienciación —y, en general, de educación—, al margen de la falta de sanciones por parte de la Gobernación y las alcaldías, que se respalden en la Ley 1333 del Medio Ambiente.

Vacío legal

Lamentablemente, en el caso de Sucre, las leyes municipales no establecen políticas de prevención y menos de sanción por la tenencia de animales silvestres. La Ley Municipal 60/15 solo trata sobre animales de compañía (perros y gatos).

“Las gobernaciones deberían trabajar en la elaboración de este tipo de normativas a la cabeza de la Dirección de Madre Tierra, concordantes con la Ley 1333 del Medio Ambiente”, sugiere Flores. •

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