viernes, 30 de diciembre de 2016

Senda Verde, regalos de Navidad con el propósito de ayudar

En el último año los animales que llegaron al centro de custodia de fauna silvestre Senda Verde pasaron de ser más de 500 a alrededor de 700. El número de animales se ha incrementado, pero según registros del refugio el flujo turístico internacional se ha reducido este año en un 30% en comparación con el 2015. Sin embargo, hay algo que se puede hacer para ayudar al centro.

Monos araña, monos capuchinos, parabas, jukumaris, felinos y tortugas son algunos de los animales silvestres cuyas fotos han sido plasmadas en varios estuches. A este artículo se suman peluches, rompecabezas y libretas, entre otros artículos. Lo obtenido por la venta se destina principalmente a la alimentación de los animales rescatados.

Una de las costumbres durante la época navideña es brindar obsequios a los familiares y personas importantes en la vida de quien los da. Los productos que ofrece Senda Verde representan una alternativa para aportar a la conservación de la fauna boliviana rescatada más allá del discurso.

"Los animales siguen llegando y el presupuesto se sigue incrementando. Sin embargo, el turismo ha bajado en forma alarmante, se ha ido por los suelos. Ese es el gran problema que tenemos ahora”, manifiesta la co fundadora de Senda Verde, Vicky Ossio.


Senda Verde es un refugio de animales y centro ecoturístico en Yolosa, en Nor Yungas, La Paz. Fue creado gracias a la iniciativa de Ossio y Marcelo Levy hace 13 años.


Además de los alimentos, los gastos de la clínica veterinaria de Senda Verde son elevados. Existen animales que son rescatados en las peores condiciones y necesitan ser sometidos a tratamiento médico y en algunos casos de cirugía. Senda Verde no recibe ningún tipo de ayuda departamental o estatal.

El refugio se sostiene con el pago que realizan los turistas para visitar y/o quedarse unos días en el centro, además de la venta de los estuches y demás artículos y finalmente con donaciones.

"Tenemos estos artículos que ofrecemos en ferias con la ayuda de los voluntarios y la respuesta de la gente es buena”, dice la voluntaria de Senda Verde desde 2007, Aniko Bodor.
Buena parte de los animales que ahora viven en Senda Verde han pasado días en la casa de Bodor antes de ser trasladados al refugio.


Al agua y la conectividad

El caudal de los ríos ha descendido y otras fuentes naturales de agua de las que se abastecía Senda Verde se han secado. Los bebederos y las piscinas en las que habitan algunos animales son las que demandan mayor atención.

Desde noviembre, mes en el que La Paz empezó a tener problemas de abastecimiento de agua, el turismo internacional ha bajado en un 50%. Es el peor descenso registrado en Senda Verde.

Ossio manifestó a Página Siete que compraron tanques y están filtrando el agua con carbón para distribuirla en el centro. No obstante, otro problema que está afectando al refugio es que ya no cuentan con conectividad.

"Se ha cortado la conexión, no tenemos internet, WhatsApp ni señal en los celulares. Entonces todo se dificulta porque perdemos reservas de las visitas y cosas que a nosotros nos significan un ingreso de dinero”, añade Ossio.

Para Bodor, es necesario que las personas comprendan que el centro da a los animales silvestres rescatados la oportunidad de vivir dignamente y rodeados de la naturaleza de la que fueron arrebatados.

Uno de los casos más emblemáticos de un rescate sarisfactorio es Ajayu, el jukumari que hoy vive en Senda Verda.

El oso llegó a fines de enero al zoológico Vesty Pakos de La Paz procedente de Cochabamba. Fue golpeado, perdió la visión del ojo derecho y fue sometido a una operación en el ojo izquierdo debido a una catarata.

Como Ajayu, otros cientos de animales rescatados necesitan atención constante del personal y los voluntarios de Senda Verde y para ello se necesitan fondos.

La época navideña puede transformarse en una oportunidad para que con un obsequio se ayuden a 700 animales rescatados.



Dónde comprarlos

La Paz Los artículos de Senda Verde se comercializan en calle Díaz Romero #1880 esquina Julio Mariaca, Miraflores, y en DIAGNOVET, calle 25 #150 (frente mercado Los Pinos).
Costo Los peluches cuestan de 10 a 40 bolivianos, los rompecabezas están entre 100 y 115 bolivianos, los marcadores de libros diez bolivianos. Por su parte, el precio de los estuches es de 25 y 30 bolivianos.
Contacto Para mayor información sobre Senda Verde puede acceder a: www.sendaverde.com y en Facebook: Orfanato de Animales Silvestres Bolivia.


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