jueves, 8 de septiembre de 2016

Océanos enfermos propagan enfermedades en los animales y los humanos



El calentamiento climático afecta más que nunca a los océanos, propagando enfermedades en los animales y los seres humanos, así como amenazando la seguridad alimentaria del mundo, advirtió un estudio científico presentado en el Congreso Mundial de la Naturaleza que se desarrolla en Honolulú.

El estudio "Calentamiento oceánico: causas, alcance y consecuencias", promovido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), fue elaborado por 80 científicos de 12 países, que han documentado los efectos que está teniendo el calentamiento en los ecosistemas marinos. Revela un aumento en la velocidad de propagación de enfermedades por la subida de temperatura del agua.

Las aguas del planeta absorbieron más del 93 por ciento del calor adicional, resultante del calentamiento global desde la década de los 70', limitando las temperaturas que se sienten en la tierra, pero modificando radicalmente el ritmo de la vida en los océanos, indicó Dan Laffoley, uno de los principales autores de la investigación "Explicaciones sobre el calentamiento oceánico".

El estudio, que toma en cuenta todos los ecosistemas marinos más importantes desde los microbios y las ballenas hasta el fondo marino, puso en evidencia que las medusas, los pájaros y el plancton emigraron a los polos y al frío.

Estas migraciones por el clima son "de 1,5 a cinco veces más rápidas que cualquier cosa que hayamos visto sobre la tierra", estimó Laffoley. "Estamos cambiando las estaciones en el océano".

"Cuando se tiene una imagen completa, ves una serie de consecuencias globales e inquietantes", afirmó el experto.

El reporte, en el que más de un cuarto de sus constataciones son inéditas, incluye estudios que muestran que el calentamiento climático afecta a los sistemas meteorológicos y provoca cada ves más tormentas.

La huella

Los investigadores observaron que "la huella" del cambio climático está ya impresa en la totalidad de los océanos del planeta, desde las zonas polares hasta las tropicales, causando "significativas alteraciones".

Una de ellas es "un aumento de las enfermedades en las poblaciones de flora y fauna marina", al que -según Dan Laffoley, uno de los autores principales- "no es ajeno el hombre".

Laffoley explicó que "los agentes patógenos se están propagando más fácilmente por el incremento de temperatura del agua, incluyendo las bacterias que causan el cólera".

Al mismo tiempo, se está produciendo un aumento en la floración de algas nocivas para la salud, causantes de enfermedades como la ciguatera, una intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado que se alimenta de algas y organismos de los arrecifes de zonas tropicales y subgtropicales, que generan un tóxico llamado ciguatoxina.

Los científicos advirtieron de que la mala salud del océano causada por los gases de efecto invernadero que el hombre emite a la atmósfera está dañando notablemente la biodiversidad marina, causando la pérdida de áreas de reproducción de tortugas o aves marinas.

Además, documentaron cómo poblaciones al completo de especies (plancton, medusas, tortugas o aves marinas) se han desplazado hasta 10 grados de latitud hacia los polos en busca de aguas más frías.

"Nos hemos quedado atónitos ante la magnitud de los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos", afirmó Laffoley, quien ejerce también de vicepresidente de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN.

Estas alteraciones amenazan la "despensa" pesquera mundial, especialmente en las zonas tropicales del planeta.

En el este de África y el océano Índico occidental, por ejemplo,el calentamiento oceánico redujo la abundancia de algunas especies pesqueras al haber desaparecido parte de los arrecifes de coral de los que dependen para cobijo y alimentación.

Y en el sudeste asiático, los investigadores estimaron que si la emisión de gases de efecto invernadero continúa al nivel actual, las reservas pesqueras podrían disminuir entre un 10 y un 30 por ciento en 2050 con respecto al periodo 1970 - 2000.

El aumento de temperaturas en los océanos ha matado arrecifes coralinos a un ritmo récord, lo cual también causa una reducción del número de especies de peces, privados de su hábitat natural.

"Debemos disminuir drásticamente los gases de efecto invernadero", estimó Carl Gustaf Lundin, director los programas marino y polar de la UICN. "No hay ninguna duda del hecho que somos la causa de todo esto. Y sabemos cuáles son las soluciones", afirmó.

Influye en el clima

El calentamiento del océano también influye en el clima: el número de huracanes graves aumenta a un ritmo de entre un 25 y un 30 por ciento por grado de incremento de temperatura global (aunque la media ha sido de un grado en el último siglo, en algunos sitios ha llegado a subir más de tres).

Se registró un incremento de las precipitaciones en las latitudes medias y las zonas monzónicas, al tiempo que ha llovido menos en varias regiones subtropicales.

Estos cambios están teniendo consecuencias en el rendimiento de cosechas en importantes regiones productoras de alimentos, como Norteamérica o la India.

¿Qué hacer?

Los investigadores advirtieron, no obstante, de que no todo está perdido: "Hay cantidad de medidas que países, organismos internacionales y comunidades locales pueden desarrollar para hacer más fuertes los océanos frente a esta amenaza", subrayó Inger Andersen, directora de la UICN.

Entre ellas: declarar más áreas marinas protegidas y ampliar las existentes, establecer protección jurídica en alta mar, potenciar el conocimiento científico y, principalmente, reducir "de forma rápida y sustantiva" las emisiones de gases de efecto invernadero.

La conservación de los océanos es uno de los ejes centrales del Congreso de la UICN, en cuya asamblea se votarán dos mociones relativas a la protección de aguas de alta mar y la creación de áreas protegidas en la Antártida, entre otras.

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