lunes, 4 de enero de 2016

Desvían aguas contaminadas a la quebrada de Lechuguillas

Las aguas contaminantes generadas en el botadero de basura de Lechuguillas que, según procedimiento ambiental anunciado por EMAS, deben pasar por un proceso de recirculación fueron expulsadas en las últimas semanas a una quebrada afluente del Río Chico. El Comité de Defensa del Río Pilcomayo y el Medio Ambiente liderado por la Representación Departamental de la Defensoría del Pueblo se reunirá de emergencia para tomar acciones al respecto.

De acuerdo a procedimiento ambiental aplicado por la Empresa Municipal de Aseo Sucre (EMAS) todos los lixiviados (aguas contaminantes) se recogen en una piscina ubicada en la parte baja del botadero de Lechuguillas, luego se bombea a otra piscina ubicada en la parte media, donde se realiza un tratamiento químico; posteriormente se bombea a una tercera laguna, finalmente a la basura enterrada para cumplir con el proceso de recirculación.
Sin embargo, en una visita realizada ayer al botadero de Lechuguillas, CORREO DEL SUR constató que desde la segunda laguna, los lixiviados fueron bombeados a la quebrada, ubicada en el lado sur, mediante una tubería plástica de tres pulgadas de diámetro.

Aparentemente el procedimiento se realizó en varias ocasiones e incluso para reducir el tramo de bombeo, la tubería fue desconectada en un sitio cercano a la segunda laguna para que el agua contaminada discurra por una zanja donde aún quedan pequeñas pozas negruzcas y de olor nauseabundo.
La última expulsión se habría realizado hace escasos días, ya que las piscinas de oxidación se encontraban con reducida cantidad de lixiviados. De igual manera la basura depositada por los carros no fue enterrada hace tres días.

A la hora de la visita (15:00) en el botadero no había personal de EMAS, el portero que se percató de la presencia del periodista pidió que desaloje el lugar y procedió a colocar un candado al portón.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con el Gerente General de EMAS para recoger su versión; sin embargo, no tuvo éxito debido a que su teléfono celular estaba apagado, y el Gerente Técnico tampoco respondió la llamada.

Al respecto, la representante de la Defensoría del Pueblo que lidera el Comité de Defensa del Río Pilcomayo y del Medio Ambiente, Juana Maturano, señaló que convocará a las instituciones miembros a una reunión de emergencia para tomar acciones al respecto.

“En una visita que hicimos anteriormente a través de la Comisión Interinstitucional aparentemente todo estaba bajo control, no había esa contaminación que se estaría llevando río bajo. Esta información, sin duda nos alarma, nos preocupa de sobremanera porque se estaría incumpliendo flagrantemente la normativa medioambiental”, dijo Maturano al señalar que durante los últimos meses la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía mostró escaso interés sobre la temática medioambiental.

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