lunes, 16 de noviembre de 2015

Invasores quitan 61 hectáreas al espejo de agua de Alalay en 15 años


El espejo de agua de la laguna Alalay, a lo largo de los años, se fue reduciendo de forma alarmante por la invasión del hombre.

Una retrospectiva de los últimos 15 años da cuenta de que la pérdida fue del 25 por ciento , afectando así la vida de miles de peces, aves silvestres y otros.

Hasta el año 2000, el polígono del espejo de agua era de 243.46 hectáreas. Para 2015, el área quedó reducida a 182.62 hectáreas, según los datos del departamento de Gestión de Recursos Naturales del Municipio de Cercado.

El último documento del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Preservación de la Laguna Alalay (Crempla) describe que este espejo de agua tiene una superficie total de 325 hectáreas y el espejo de agua 230.

Las imágenes del Centro de Levantamientos Aeroespaciales y Aplicaciones SIG para el Desarrollo Sostenible de los Recursos Naturales (CLAS) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y de Google Earth ayudaron a verificar esta situación.

En la laguna deben convivir las actividades humanas con la flora y la fauna ya que se encuentra en una zona urbana.

Se tienen zonas donde se permiten diferentes actividades recreativas, educativas, ambientales y turísticas. Sin embargo, estas zonas son invadidas y si esto continúa, la pérdida total del espejo de agua podría darse en menos de 50 años.

LAS TOTORAS

El jefe del departamento de Gestión de Recursos Naturales, Gabriel López, explicó que existe una reducción natural, pero también por las acciones humanas.

Para López, una de las amenazas naturales es el crecimiento sin control de los totorales que se encuentran en mayor cantidad en la zona noreste de la laguna.

El complejo de estas plantas conforma un sistema de “buffer” para la laguna, también denominado “humedal”.

Su manejo y control del crecimiento son importantes y para esto se requiere el retiro del material en descomposición y cuidado de las zonas de anidación con el colocado de estacas que indiquen el límite de la zona de totora y el espejo de agua, según recomendación del Crempla.

LAS CANCHAS

Por otro lado está el rellenado con escombros de algunas áreas, principalmente en el lado sur de la laguna para habilitar canchas deportivas o de otra índole. Se ha detectado que de forma ilegal se ingresa material de construcción que se aplana y eleva el nivel de la orilla.

El investigador del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Carlos Crespo Flores alertó de una explotación privada del área con apoyo y legitimación de las autoridades municipales.

“Los comodatos deportivos se están avanzando al centro de la laguna, o lo están proponiendo”, concluyó.

En algunas zonas se detectó que los lugares de anidación quedan a solo metros de estos espacios deportivos, en medio de los totorales, donde las jaurías de perros las destruyen de forma permanente.

Son estos “invasores” que ingresan aguas servidas, producto de conexiones clandestinas de alcantarillados, basura y otros residuos a la laguna sin ningún control.

La situación es más evidente en la época seca, cuando baja el nivel del agua del espejo de agua.

En algún momento se pidió al Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) que ayude a impedir el ingreso de estos residuos sólidos a la laguna, pero argumentó que las condiciones del terreno no permiten un trabajo en el lugar.



OTRAS AMENAZAS

El Crempla detectó otras amenazas para la biodiversidad y el ecosistema, entre ellas, la contaminación, el ingreso de sedimentos, rebalse del sistema de alcantarillado, basura y aguas de las fábricas de jeans, así como las actitudes desordenadas de la población (urbanizaciones no planificadas).

Se suma, en los últimos años, la masiva presencia de macrófitas o repollitos de agua que la convirtieron en una especie de pantano. También afecta la quema indiscriminada de los totorales secos.

Crespo Flores recordó que uno de los intentos de urbanizar el espejo de agua se dio con el alcalde “topadora” Humberto Coronel Rivas (+). Hoy, señaló, se busca alcanzar el mismo objetivo amparándose en una ideología deportista. Según la investigadora de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental (CASA) de la UMSS, Francisca Acosta Cárdenas, las amenazas se han acentuado y uno de los periodos más o menos fuerte se dio desde el dragado con el objetivo de recuperar la laguna, en 1997.

Es así que el mal uso que se dio a la laguna obligó a una declaratoria de zona de emergencia ambiental, con el objetivo de recuperarla, ya que sufre contaminación y avances hacia el espejo de agua, principalmente.


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