miércoles, 19 de agosto de 2015

Tarija florece antes de tiempo por el cambio climático



Este año, los comentarios a modo de queja sobre el clima en pleno invierno fueron: ¡Qué calor!, ¡El tiempo está loco!,¡Ya uno no sabe cómo vestirse!

Estos comentarios de algún modo reflejan la confusión que vivimos los tarijeños y el mundo en general. Sin embargo, sabemos que la razón principal es el cambio climático y en eso todos estamos de acuerdo.
¿Pero qué pasa con los otros seres vivos como las plantas que también soportan el fenómeno del niño? Según la sabiduría popular sus comportamientos son indicadores del clima, pero son ante todo consecuencia de la variabilidad de éste.
Hoy, las calles de Tarija lucen radiantes con lapachos ya floridos. Este año floreció primero el lapacho rosado y eso, de acuerdo a la experta en medioambiente Sandra Baldivieso, indica que el año será lluvioso. “En el Chaco dicen que si florece primero el lapacho morado o rosado, lloverá mucho y si florece primero el amarillo será un año seco”, explica.
Por otra parte, el Senamhi ha anunciado para este año abundantes lluvias por lo que al parecer la sabiduría popular tiene sentido.
Actualmente en la capital chapaca se pueden observar los lapachos rosados completamente cubiertos de flores, pero también hay algunos que no se desvistieron, es decir que no perdieron sus hojas y que por lo tanto no florecieron.
Los lapachos amarillos aún no alcanzaron todo su esplendor y la mayoría recién están poblándose de flores.
En el caso de otras variedades de árboles como el paraíso, que es una variedad que pierde sus hojas en otoño se pueden ver árboles completamente desnudos pero otros que han conservado su verde follaje.
Lo que llama la atención sobre todo es el caso de los árboles frutales como los naranjos que tienen los frutos pero también tienen flor, y están por otro lado los durazneros y ciruelos que han florecido en pleno invierno.
Algunos procesos están dentro de lo habitual pero otros no, y ahí es donde juega un papel importante el cambio climático con todas sus consecuencias para la naturaleza.
“Para observar el cambio climático se hace seguimiento a tres parámetros- explica Sandra Baldivieso- la temperatura, las lluvias y los vientos. Con estos tres parámetros se puede observar la variabilidad en el comportamiento del clima y lo que caracterizó a este año hasta el momento es que no hubo heladas. Otro aspecto es que hubo lluvias tardías ya que lo normal es que llueva hasta marzo o abril pero este año siguió lloviendo en mayo”, explica la experta.

Efectos en las plantas
Estos factores, según detalla Baldivieso , afectan de manera directa a las plantas ya que éstas tienen requerimientos en cuanto a horas de luz y de oscuridad, día y noche, lo que se denomina fotoperiodismo. También tiene requerimientos de temperatura para su desarrollo biológico, por eso es que determinadas especies crecen en determinado ecosistema y cuando no se cumplen estos requerimientos el comportamiento de las plantas varia.
“Lo que ha provocado en Tarija este año es que al no haber heladas y tener lluvias hasta más tarde las plantas no ingresaron en su periodo de descanso y continúan su periodo vegetativo”, afirma y añade que, de esta manera, las plantas al no percibir los cambios marcados por las estaciones también modifican su ciclo de vida.
Esto motiva por ejemplo las floraciones tempranas de los árboles frutales que se llenan de flores antes de tiempo y lleva al aborto de las flores a causa de las temperaturas elevadas como las hubo este año en el invierno. “Las flores se queman y ya no dan fruto, y esto es irreversible”, asegura.
También afecta directamente a la seguridad alimentaria, lo mismo que la falta de heladas, ya que esto tiene incidencia en la reproducción de patógenos y provoca la ausencia de la limpieza natural. “El frío mata todo lo que es dañino, bacterias plagas, etc. Por eso cuando hay heladas se augura buena cosecha”, dice Baldivieso.
La experta agrega que el cambio climático es un fenómeno en el que juega un papel muy importante la existencia de vegetación, por ello cuando se habla de cambio climático o focos de calor siempre se vincula con la problemática de la deforestación.
“La vegetación es un importante regulador del recurso hídrico porque el follaje protege el suelo. Al caer las gotas de lluvia sobre la hoja, éstas se rompen y el agua cae con menos fuerza sobre la tierra, lo que permite que haya mayor infiltración y haya más aguas subterráneas como reserva”, explica Baldivieso. Detalla que este proceso es fundamental incluso para ayudar a regular los cauces de los ríos y almacenar agua, ya que cuando no hay árboles la fuerza de la lluvia hace que al caer al suelo el agua no penetre sino que corra llenando con rapidez los ríos y se generen desbordes.
Por ello uno de los principales efectos del cambio climático es la desertificación y la pérdida de agua a todo nivel. En este contexto la reforestación se convierte en una medida urgente para revertir los efectos de este fenómeno que incluyen el hecho de que las plantas y los árboles puedan seguir un ciclo de vida natural.
“La reforestación es muy importante y se debe hacer en los lugares en donde están las cabeceras de las cuencas. En Tarija es Sama, el Rincón de la Victoria”, afirma.
La relación de dependencia mutua entre el clima, los árboles y el resto de los seres vivos es fundamental desde todo punto de vista, por lo que hay que pensar en los árboles no sólo como productores de frutos necesarios para la alimentación, sino como propiciadores de un microclima agradable para el ser humano. Éstos combaten la radiación solar y son el elemento fundamental en la producción y almacenamiento de agua de manera natural.

Lluvia, poca fruta y miel, efectos del cambio climático

Año lluvioso
Los lapachos amarillos aún conservan pimpollos sin reventar porque comenzaron a florecer tardíamente y el hecho de que esta variedad de lapacho haya florecido más tarde que el rosado, hace prever un año muy lluvioso.

Poca fruta
Los ciruelos florecieron en pleno invierno, lo cual es un indicador de que habrá poca fruta ya que se produjo la quema de las flores por el calor inusual y si hubiera heladas más adelante dañarían al fruto.

Mucha miel
Un churqui en flor, es una variedad de árbol que se vuelve muy útil en esta época como alimento para las abejas y que se constituye en un importante ingrediente de la miel que se produce en la región.

No hay comentarios:

Publicar un comentario