Los pobladores de Roboré tomaron como una bendición la lluvia con tormenta que cayó ayer al promediar las 12:30 en esta región del departamento y que puso final al amenazante fuego que se propagaba ya más de cinco días llegando a afectar la reserva forestal de Tucabaca.
Una hora y media de persistente e intensa lluvia huracanada, que se produjo como consecuencia del ingreso de un frente frío proveniente de Argentina y Norte de Paraguay, fue suficiente para devolver la tranquilidad no solo a esta localidad, sino a las localidades cercanas a este Municipio chiquitano, entre ellos San José que también se mostraba en vilo por los incendios.
San José en alerta para proteger el parque Santa Cruz la vieja. No obstante, en el municipio de San José, más de 100 personas entre rescatistas, militares y autoridades municipales y de la Gobernación cruceña, permanecían alerta, por temor a que el fuego llegue al Parque Protegido Santa Cruz la vieja, pese a que la situación estaba prácticamente controlada.
La jornada de ayer visitaron la zona afectada, desde donde informaron que el fuego había sido controlado. “Hemos recorrido, durante toda la mañana, la zona que el domingo y ayer ardió y ya esta prácticamente controlado el fuego Se ha logrado la ayuda de las colonias menonitas de la zona, que van a hacer corredores de desmonte, para evitar que el fuego llegue a sus predios y continúe avanzando hasta el parque protegido”, informó Vladimir Chávez, que comanda una brigada de especialistas que desde el jueves trabajan en esta zona mitigando el fuego.
Aguardan por otra bendición ante el temor y las pérdidas. Pasadas las 15:30, una leve llovizna cayó anunciando otra lluvia bendita sobre la zona de San José, donde los pobladores esperan que las últimas llamas se apaguen por completo, pues queda el temor, la desolación y grandes pérdidas en los damnificados.
“Fue un susto grande, temí por mi vida y la de mi familia, no pensé que las llamas lleguen hasta la casa”, relata Edgar Jaré (34), mientras enseña la senda que trabajó a punta de machete y azadón, para dejar una especie de pasillo, libre de maleza, para que el fuego no ingrese al área de la vivienda. El hombre se vio sorprendido, el domingo cuando las llamas avanzaron a solo 2 metros de la vivienda desde donde dirige y atiende la propiedad ganadera Fátima, tal fue el susto que pensó en sacar del lugar a su hermana y sobrina de tan solo año y 8 meses. Trabajó más de 8 horas para conseguir que las llamas no afecten a una habitación y depósito, en su afán de salvar los animales liberó a más de 100 cabezas de ganado a una propiedad vecina, y evacuó en bolsas a cientos de gallinas y pollos. Un mulo y caballo permanecieron en el lugar por si fuera necesario huir.
Por su parte, Mirtha Jare, luego de la terrible jornada, se aprestaba a preparar varios kilos de charque para tener provisiones ante otro desastre.
Se conoce que El COE de la Gobernación cruceña, estableció su campamento en la propiedad Papagayo, ingreso a Quimome, para lograr respuesta inmediata si el fuego lograse avivar sus llamas y avancen a otras comunidades.
Desastre
Esperan acciones contra los responsables
Se conoce que se identificó al causante de las quema de pastizales que desencadeno los incendios que, entre Roboré, Chochis, Quimome y San José, afectaron al menos 40.000 hectáreas, “ese dato debe ser actualizado con imágenes satelitales que se hará cuando el humo se disipe”, explico Vladimir Chávez del COE de la Gobernación cruceña,
La autoridad también cuestionó la “actitud muy pasiva de la ABT, que no fiscaliza a los propietarios de predios”.
No obstante, destacó “la manera de trabajo y apoyo de los administradores y propietarios de las haciendas que han unido fuerzas para contener el fuego” pues esta ayuda fue fundamental para lograr un trabajo positivo.
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