jueves, 11 de julio de 2013

Suelos salinos sin vegetación y falta de agua es lo que deja la minería

Los comunarios de diferentes sectores del departamento, afectados por la contaminación minera señalan que esta actividad solo deja suelos salinos sin vegetación y falta de agua potable en las poblaciones, lo cual deteriora la calidad de vida de las personas.

Asimismo manifiestan que la intención no es que todas las empresas mineras cierren sus operaciones, sino lo que se quiere es trabajar en una minería responsable que cumpla con las normas ambientales, para ello lo principal es que toda empresa o cooperativa minera tenga su dique de colas para que no deseche las aguas contaminadas a los suelos o a los ríos.

David Choque, comunario de Totoral Grande del municipio de Antequera donde se asienta la empresa Illapa-Sinchi Wayra lamentó la poca importancia que brindan las autoridades al tema ambiental, aseveró que tal parecería que al Gobierno le interesa más recibir recursos por la actividad minera que preocuparse por dotar a las pobladores agua potable y una vida mejor.

Explicó que desde hace más de cinco años la población demanda agua potable porque gracias a las operaciones de la empresa Sinchi Wayra ahora ya no tiene el elemento líquido y las vertientes de agua se acabaron.

"Antes podíamos ver a un Totoral con aguas filtrantes por todo lado y aguas termales, pero ahora vemos a un Totoral que se parte en dos las tierras secas, escasez de agua, estamos bien afligidos como pobladores de este sector, pedimos una respuesta urgente a las autoridades" sostuvo Abad Olmos otro comunario del sector.

Entre tanto el presidente de la Coordinadora en defensa de la cuenca del Río Desaguadero, los lagos Uru Uru y Poopó (Coridup), Félix Laime, manifestó que la contaminación minera se sufre en las cuatro cuencas del departamento que son: Desaguadero, Poopó, Huanuni y Antequera.

Por ejemplo mencionó los resultados que emitió la Universidad Técnica de Oruro (UTO) respecto a la contaminación que deja las operaciones mineras de Kori Kollo de la empresa Inti Raymi.

Explicó que el informe menciona que en los recientes 30 años la zona ha sido afectada por aguas de elevadas concentraciones salinas, que con el tiempo se han ido acumulando en los sedimentos pendiente abajo, repercutiendo en la paulatina pérdida de diversidad vegetal y acentuándose más las especies halófitos.

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