jueves, 6 de diciembre de 2012

En la cumbre de Doha se debate sobre cómo controlar el calentamiento global

Stephen Leahy / Tierra américa
Especial para la revista Miradas

Las negociaciones climáticas de la Organización de las Naciones Unidas pueden energizar la búsqueda de solución al recalentamiento planetario que, de acuerdo con el Banco Mundial, sigue avanzando y puede llegar a cuatro grados para 2100.

Así lo establece el estudio Reducir el calor: Por qué se debe evitar un aumento de 4°C de la temperatura mundial, presentado el 19 de este mes y elaborado para el Banco Mundial por el Potsdam Institute for Climate Impact Research y por Climate Analytics.

Los 194 Estados parte de la Convención están de acuerdo en fijar un objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que el aumento de la temperatura media mundial supere los dos grados y nos aproximemos a un cambio climático catastrófico.

Esa meta es fácil de entender, pero la forma de alcanzarla ha sido objeto de intensas negociaciones durante muchos años, dijo Jennifer Morgan, directora del Programa de Clima y Energía del Instituto de Recursos Mundiales, una organización no gubernamental con sede en Washington.

El año pasado, en la COP 17 de Durban, se requirieron días extraordinarios de negociaciones para que los países finalmente acordaran una nueva ronda de discusiones con el objetivo de crear un tratado internacional legalmente vinculante.

Ese pacto exigirá que todos los países adopten recortes de sus emisiones de dióxido de carbono para 2015 con el fin de cumplir el objetivo de no superar los dos grados. Se espera que esto se ratifique y entre en vigor en 2020.

“Nadie sabe cómo será ese nuevo acuerdo. ¿Se presentarán los países en Doha con la voluntad de crear un plan de trabajo sólido?”, se preguntó Morgan.

Para 2015 faltan menos de tres años. El Protocolo de Kyoto, que obliga a los países industrializados a reducir sus emisiones, se negoció en menos de tres años y se firmó en 1997.

Pero llevó ocho años, hasta 2005, conseguir las ratificaciones necesarias para que entrara en vigor. Y países clave, como Estados Unidos, retiraron su firma.

Una de las principales cuestiones en Doha será la “ambición”, dijo Morgan, en referencia a los volúmenes de reducción de gases que los gobiernos estén dispuestos a asumir. La ciencia climática muestra que, para que el calentamiento no supere los dos grados, las emisiones mundiales de gases invernadero deben empezar a caer en 2020.

Con ese fin, las naciones industriales deben abatir sus emisiones entre 25 y 40% por debajo de las que tenían en 1990. Estados Unidos se comprometió a una reducción de 3% con respecto a 1990.

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