viernes, 10 de junio de 2011

Las construcciones ilegales amenazan al Parque Tunari

La construcción ilegal de casas por encima de la cota 2.750 del Parque Tunari continúa con el consiguiente daño al área protegida, como se estableció ayer en una inspección efectuada por varios concejales del municipio del Cercado al sector de la organización territorial de base Ticti Norte.

La presidenta del ente deliberante edilicio, María Isabel Caero, presidió la comitiva que llegó hasta la misma franja de seguridad, donde estableció que persiste la edificación de viviendas que incluso obtuvieron servicios de energía eléctrica y agua.

La autoridad municipal evidenció que las personas que generalmente construyen en el lugar presentan hasta documentos de derechos reales, como el caso de un reciente intento para lotear unos cinco mil metros de terreno en la franja de seguridad de una torrentera.

El otro problema, dijo, está en la aparición de cooperativas de vivienda que ofrecen lotes en el sitio, con servicios básicos instalados, pese a que se trata de un área verde que debe ser preservada.

“Estamos viniendo a preservar y pedirle a la sub Alcaldesa de la Comuna Tunari que haga un seguimiento muy detallado. Que se frene esto, se debe acudir al abogado que siempre ve por el bien común, él trabaja por esto, pese a que tiene amenazas de todo tipo, juicios y amparos”, manifestó Caero.

La sub alcaldesa Cristina Valencia explicó que se hacen esfuerzos por evitar los loteamientos, pero todavía se edifica sobre la cota 2.750 y recordó que una de las trabas en la protección del área está en los problemas legales causados por los promotores de los asentamientos ilegales.

A ello se suma, agregó, el conflicto de varias personas que suelen ser engañadas porque reciben una simple minuta de transferencia por terrenos en la franja de seguridad, sin saber que están participando en una acción fuera de la ley.

Ante tal panorama, pidió que la población tome conciencia de la necesidad de proteger al Parque Tunari. “Si seguimos loteando, si continuamos cementando esta zona, vamos a conseguir que Cochabamba sea un desierto, nuestras plantas se van a morir y nuestros pozos también”, aseveró.

Por otro lado, recordó que es preciso efectuar una intervención “grande” en el lugar, por lo que se inició un estudio en coordinación con la Secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación de Cochabamba, aunque el proceso avanza de manera lenta.

El asesor legal de la Comuna Tunari, Félix Ticlla, mencionó que el problema de los asentamientos ilegales está ligado con un asunto de competencia sobre el parque que está a cargo del el Servicio Nacional de Áreas Protegidas.

Varias acciones efectuadas, añadió, hicieron posible frenar algunos loteamientos, pero la falta de personal institucional evita que se hagan controles más seguidos por el sitio que ahora está amenazado.

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