lunes, 14 de marzo de 2011

La vida en Wara Wara y Escalerani

Las noticias no eran alentadoras, el caudal de agua de las represas Wara Wara y Escalerani, ubicadas en el sector norte del Parque Tunari a unos 35 kilómetros de distancia una de la otra, arrojaba cifras negativas y si los datos no cambiaban con las lluvias se tenía el riesgo de que la ciudad se quede sin agua.

Cochabamba recibe el 40 por ciento de suministro de agua de dichas represas y el 60 por ciento restante de las aguas subterráneas de pozos profundos, ubicados en la zona de Vinto. Este panorama dejaba en claro que al estar en situación crítica uno de los canales de aprovisionamiento, gran parte de la ciudad quedaría desabastecida, entre las que más se verían afectadas están la zona de San Pedro, Las lomas, entre otras. Pero, con un fenómeno inusual y caprichoso de la naturaleza en sólo dos semanas de lluvias, las represas revertieron las cifras negativas y dejaron en claro que este año Cochabamba tiene garantizada su provisión de agua.

A partir del 27 de febrero, la represa de Escalerani cerró sus compuertas para que sean las aguas de escorrentía las que alimenten de líquido elemento a la ciudad.

La laguna Wara Wara está situada sobre la cordillera de Cochabamba aproximadamente a cuatro mil metros sobre el nivel del mar y para constatar cuál es el caudal actual en esta represa se decidió visitar el lugar.

Se partió a las nueve de la mañana de un viernes lluvioso y frío, junto a la brigada de Semapa que trabaja en la zona, a la cabeza de Rubén Ferrufino Ugarte, jefe de Producción.

Debido a la intensidad de lluvia en el sector el camino principal estaba bloqueado por la caída de árboles y se tuvo que subir por un camino vecinal. A simple vista cada curva es un riesgo; debido a las sorpresas del camino como rocas, árboles caídos y pequeños riachuelos hacen que la travesía sea un poco complicada. La verdad es que sólo un auto de cuatro por cuatro puede seguir escalando por este camino vecinal.

Al llegar a Wara Wara un aire frío, de al menos cinco grados bajo cero, nos dan la bienvenida. La brisa fresca y gélida golpea el rostro y la naturaleza impone toda su magnificencia alrededor nuestro mostrando todo su esplendor y colorido; dejándonos ver la belleza natural de los cerros y el agua esperando dar vida a la ciudad.

Primeros acopios de agua

Cochabamba o “Khocha Pampa” cuya traducción del quechua significa “lugar de lagunas”, siempre demostró una clara necesidad de agua. El arquitecto ambientalista Marcelo Delgadillo Pereira señala que la represa de Wara Wara fue construida en la época de la Independencia por mandato de Simón Bolívar, y que fue su primera y única obra civil en beneficio de la región. Algunos archivos históricos afirman que ya en 1580 el capitán español, Martín de la Rocha efectuó uno de los primeros trabajos de ingeniería para llevar agua a sus terrenos de la zona de La Chimba. Es así que emprende la tarea de cambiar el curso del río Kondorillo, el cual luego sería nombrado como río Rocha. Si bien Cochabamba gozaba de la existencia de lagunas y de agua éstas no eran las adecuadas como para dotar de agua a la población, ni para riego. Entonces los primeros habitantes vieron la necesidad de crear sus propios recursos de dotación de agua, es así como se crearon las primeras construcciones civiles. Al respecto el ingeniero Gonzalo Maldonado afirma que estas obras fueron creadas alrededor de la formación natural de los vasos de agua que existían en la cordillera y que para ello los habitantes de aquella época emplearon su ingenio para lograr construir los primeros embalses con material que se encontraba disponible y que fueron de gran utilidad; es así que la primera represa de Wara Wara se construyó sólo con cal y piedra, o “calicanto”.

De igual manera Delgadillo afirma que según sus datos la represa de Escalerani fue construida con el objetivo principal de alimentar las máquinas de vapor del sistema ferroviario que pasaba por la zona.

Lastimosamente este dato no puede ser corroborado debido a la inexistencia de archivos históricos que así lo avalen o nieguen, ya que ni Semapa cuenta con un archivo histórico de estos embalses de agua.



Origen del nombre

Según estudios antropológicos los nombres de estas zonas corresponden a la época de los incas, porque ellos fueron los primeros en habitar estas zonas con sus “mitimaes”, gente de otros pueblos o regiones, para colonizar el valle y que fueron ellos los que de alguna manera bautizaron las zonas. Por ello se cree que debido a la característica del viento intenso es que los primeros habitantes la llamaron al sector como “Wayra Wayra”, es decir, “viento viento” y que debido al mal pronunciamiento de los españoles es que este vocablo posiblemente derivó en lo que actualmente se conoce como la zona de Wara Wara.

Celestino Vásquez, comunario del sector y trabajador de Semapa con una antiguedad de 37 años de trabajo afirma que ya sus antepasados llamaban así a la zona y nadie supo dar algún dato acerca de Escalerani.

Mejoras estructurales

Con el paso de los años ambas estructuras requirieron mejoras, tanto por el desgaste natural del tiempo como por la necesidad que hacerlas más grandes. Es así que en 1970 la represa de Escalerani es intervenida para levantar su altura y tener mayor aprovisionamiento de agua; de igual manera Wara Wara también es modificada, porque a finales de 1978 o principios de 1979 el dique sufrió una ruptura, causando inundaciones a territorios aledaños y sólo en 1995 vuelve a funcionar como represa, con una capacidad de tres millones de metros cúbicos. Desde ese entonces los caudales de agua de dicha represa no rebasan los límites y sólo se llegó al 65 por ciento de su capacidad de almacenaje.

La vida en las alturas

Aunque en la actualidad la zona no parece contar con mucha actividad económica, Marcelo Delgadillo afirma que existen alrededor de 180 comunidades solamente en la vertiente sur, las que interactúan ocasionalmente.

La mayor actividad de la zona es la crianza de ganado ovino y camélidos; aunque no se queda lejos la producción de papa y chuño.

Doña María es una de las pocas comunarias del sector de Wara Wara, cuyas ovejas pastean por este sector. Ella asegura que este año carneó 40 cabezas de ganado ovino para vender su carne en las fiestas de Carnaval.

Rubén Ferrufino asegura que en la zona de Escalerani existe mayor cantidad de producción, tanto agrícola como de ganadería, debido a la interacción de la comunidad.

Los habitantes de esa zona también se dedican a la crianza de truchas. Esta es una actividad que aprovecha la formación de vasos de agua circundantes a la laguna de Escalerani para sembrar las truchas, cuyos proyectos están dirigidos por organismos no gubernamentales y donde la población de alguna manera se siente más identificada con este tipo de producción.

esfuerzo de equipo

El jefe de Producción de Semapa, Rubén Ferrufino, afirma que gracias al comportamiento de la naturaleza es que este año la ciudad de Cochabamba podrá estar tranquila, ya que el flujo de agua está garantizado por el rebalse de la represa de Escalerani y más aun si la represa de Wara Wara continuara como hasta ahora, el último dato recabado es que sólo faltan dos metros cúbicos para llegar a su máxima capacidad. Otro factor de alegría es que las compuertas de salida de las represas se mantienen cerradas y es que el equipo de trabajo de Semapa está mandando agua a la ciudad de las escorrentías, de esta manera el caudal de agua de las represas se mantiene intocable hasta el momento en que la naturaleza deje de ayudar. Ferrufino asegura que ésta es una tarea delicada porque un simple error de cálculo los llevaría a racionar el agua a la población.

No hay comentarios:

Publicar un comentario