“Rafita” como gentilmente fue denominado por la Sociedad Protectora de Animales (SPA), fue trasladado en un cajón de madera prensada, de un metro de largo y 40 centímetros de ancho, misma que estaba cubierta por un enmallado de acero y varios orificios para brindar aire al lagarto.
El animal que esta en peligro de extinción por ser casi único en su especie y que generalmente se encuentra en la provincia Gran Chaco, vivirá en la ciudad cruceña en una comunidad denominada Guarayos donde habría un centro de cuidado de estos y otros animales.
“Este es un esfuerzo del SPA, primero desde el rescate de la comunidad de Tolomosa, donde lo tenían encadenado. Nuestro objetivo es de brindarle mejores condiciones y ello esta en la ciudad de Santa Cruz donde existe las condiciones sobre todo climáticas para que este yacarecito crezca y se desarrolle”, explicó Gonzalo Torres, representante de la SPA.
De acuerdo a una pareja de biólogos que estaban al cuidado de “Rafael”, el mismo necesitaba de otro clima y no estaba desarrollándose como se debía, ya que se encontraba débil por no haberse alimentado durante varios días, debido al estrés y el susto que recibió luego de su captura.
Según Donobar Osorio y Cecilia Méndez, biólogos de profesión, explicaron que esa especie no puede ser manejada como mascota, ya que sus dimensiones son extremadamente grandes. Cuando crecen y pueden llegar a medir entre dos y dos metros y medio de largo.
Se cree que su permanencia en la capital tarijeña fue con otros motivos, posiblemente se lo trajo del Chaco para criarlo y luego utilizar su cuero para venderlo.
“Rafael” durante este tiempo estuvo viviendo en una casa ubicada en el centro de la ciudad sobre la calle Bolívar y Santa Cruz en un espacio muy amplio, pero para conservar su humedad estaba en un bañador amplio con agua templada y no así fría, para evitar que muera. El cobijo de los voluntarios se reflejo en un bien para el animal que debe estar en climas calidos y no así fríos.
DATOS
El yacaré habita en las regiones subtropicales y tropicales del departamento sobre todo en el Chaco, puede alcanzar los tres metros de longitud. Fuertemente acorazado en el lomo, de color negruzco u oliva muy oscuro, la piel delicadamente jaspeada de los flancos.
La coloración es negruzca con manchas bien marcadas en los flancos, la cola y la mandíbula inferior. El vientre es amarillento y carece de recubrimiento óseo; por el contrario, las escamas del lomo presentan entornos bien marcados.
Su alimentación por lo general es carnívora, y su cuerpo esta dotado de una enorme cola que casi ocupa el 30% de su cuerpo total.
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