sábado, 8 de agosto de 2009

Sólo el 40% de las aguas servidas son tratadas

Del 100 por ciento de las aguas servidas que se generan en el país, 40 por ciento recibe tratamiento en 15 plantas. El resto, el 60 por ciento, continúa contaminada.

“Tenemos más o menos de 30 hasta 40 por ciento (de agua residual) total tratada”, explicó Wolfgang Wagner, experto en plantas de aguas servidas del Centro Internacional para Migraciones (CIM) de la Cooperación Alemana.

El técnico realizó un recorrido y análisis de todas las instalaciones del país y escribió un libro de recomendaciones para la elección de un sistema de plantas apropiadas, para las empresas de saneamiento básico en Bolivia.

Las aguas residuales son las que provienen de usos domésticos, comerciales, agropecuarios y de procesos industriales o una combinación de varios. Por lo general salen de las alcantarillas.

Si bien estas aguas son tratadas en las plantas, no son aptas para el consumo humano y sólo sirven para el riego.

El propósito de la depuración de aguas residuales es el beneficio para el medio ambiente.

Wagner afirmó que “la planta tiene el sentido de eliminar patógenos que son un riesgo para la salud y de mejorar la calidad del medio ambiente. (Si no se tratan) pueden provocar la muerte de peces y presentar riesgo de enfermedades para los frutos de la tierra (cultivos)”, manifestó.

Las plantas más grandes en Bolivia se encuentran en los departamentos de Beni, Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Oruro.

De acuerdo con los datos del experto, “con excepción de la instalación que está en Sucre (Chuquisaca), el resto (de las plantas) son lagunas de estabilización. Solamente Sucre es una planta más técnica (con tanques)”, explicó.

Algunos de estos complejos como el de la ciudad de Trinidad presentan problemas de sobrecarga. Por eso existe la intención de modificar su instalación, como ocurre con la planta de Puchukollo, en El Alto, que está siendo ampliada.

Otro análisis del experto es que si bien en el país hay 15 plantas que tratan las aguas residuales de las ciudades, La Paz, la principal metrópoli del país, no cuenta con una instalación de este tipo. Wagner indicó que la sede de gobierno tiene un sistema de canalización que no garantiza una descontaminación. “Se tiene un poco de limpieza, pero no purificación, hay una dilución, pero sigue contaminada”, afirmó.

Según el experto, la ausencia de este tipo de instalación en La Paz se debe a la falta de espacio. “La única solución que han visto es enviar toda el agua al sur de la ciudad y construir una planta (en ese lugar), pero tampoco hay mucho espacio”, dijo.

Datos sobre el tratamiento

Lugares • De las 15 plantas de tratamiento de aguas residuales que hay en el país, 11 son grandes: Puchukollo de El Alto; la planta de Trinidad en Beni; Albo Rango de Cochabamba; la de Oruro; las plantas de Sucre, Monteagudo y Hebrón en Chuquisaca; de Villamontes y Tarija en el departamento de Tarija; y Montero y Santa Cruz en el departamento cruceño.

Tratamiento • El 70% de aguas tratadas en la planta de Puchukollo, El Alto, desembocan en el lago Titicaca. Para tratar los residuos contaminantes, el costo de inversión es de 200 mil dólares al año. Sin embargo, el costo de operación podría ascender a medio millón de dólares al año, según Wagner.

Factores • La extensión de las plantas depende de la temperatura del agua. En Bolivia se tiene temperaturas de agua en un rango de 10 grados hasta 20 grados en el año. En Camiri se registra 20 grados y en Puchukollo la mitad, 10 grados.

Cómo construir una planta

El experto en plantas de aguas servidas, Wolfgang Wagner, presentará en dos semanas su libro “Recomendaciones con respecto a la elección de un sistema de plantas de tratamiento de agua residual apta para las empresas (EPSAS) en Bolivia”.

El libro tiene la finalidad de orientar en la toma de decisiones a las autoridades del sector, para la implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales en el país. Además, presenta una guía para que las instalaciones sean sostenibles, técnica y económicamente.

Wagner adelantó que para determinar un sistema más apto para el tratamiento de aguas en Bolivia, se tiene que considerar junto a las demandas de calidad del afluente (río, arroyo o riachuelo), otros factores como el tamaño de la planta, altura, características del agua residual y del suelo, costo del terreno y de la energía eléctrica, área de terreno disponible, nivel del conocimiento del personal en la planta, condiciones para el depósito de los desechos de la planta y nivel socioeconómico de la población del lugar donde esté la planta.

4 comentarios:

  1. ola , saludos.

    Quisiera el libro del SR. Wagner. Cuando sale y donde lo venden? a cuanto??

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    1. Anderson Cézar de Menezes30 de septiembre de 2015, 22:13

      http://www.bivica.org/upload/aguas-residuales.pdf

      En el link arriba está disponible para consulta.

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  2. Quien es el autor del artículo?

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